Ayer caminé por el horizonte del pasado
lloré porque el recuerdo me dolió
Ese horizonte nublado, de desamores ingratos
que burlan el sentimiento del amor.
¡Qué cese el miedo y dolor!
A lo ajeno del ocaso
pues el alba se ocultó
para no ver al sol naciente
que se siente desnudo
porque la noche, anoche lo opacó
Luna, no te burles del sol
amado de día, olvidado de noche
así me siento yo…
Ayer me asomé por el horizonte del futuro
sonreí porque la imaginación me animó
Ese horizonte iluminado, de un posible amor grato
que honre al sentimiento del amor.
¡Qué cese el miedo y dolor!